domingo, 14 de febrero de 2010

Los cangrejos

¡Qué pueblo, mi pueblo! Cuantos recuerdos, cuantas tardes a la orilla de la presa, que en verano una parte de ella se secaba.Y en el otro lado que el puente pequeño dividía quedaba un poco de agua. Allí cogíamos cangrejos en los ladrillos que había en el fondo del río. Poníamos una mano en cada lado y sacábamos el ladrillo a la orilla, lo sacudíamos y caían los cangrejos. Luego, en el otro lado, hacíamos una especie de horno: cavábamos un agujero en el suelo y poníamos una lata encima, hacíamos un fuego debajo y asábamos los cangrejos.

2 comentarios:

  1. Ha sido un placer encontrarme este sitio y leer una pequeña historia tambien muy cercana a mis recuerdos..."el puente pequeño" nací a quince o veinte metros de el.Nos dió un montón de recursos para nuestros juegos de infancia; guerras de indios contra vaqueros,espadas y arcos,sus arcadas fueron tambien "locales" de los primeros ensayos musicales,tambien para los primeros encuentros amorosos...Gracias Vecino Corrucho por este sitio.Un Capellán

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  2. Gracias por tu comentario, Capellán. Creo que más o menos todos los de aquella época tenemos los mismos recuerdos. Con tiempo seguiré escribiendo más historias (a mi manera).

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